La celulosa es en un 92 por ciento papeles reciclados de periódico, se fabrica por medio de la trituración de papel de periódico que se producen como excedentes de producción de las tiradas diarias. Tras atravesar unos procesos de corte y desfibrados dejando reducidas las páginas de los periódicos a tiras finas de papel, estas se mezclan con sales bóricas, dotando al material de la característica ignifuga, insecticida y fungicida. Uno de los grandes mitos del aislamiento de celulosa es que al fabricarse con papel reciclado de periódicos este material aislante no se comporta de forma correcta en caso de fuego. La verdad es que aislar con celulosa protege perfectamente nuestra vivienda contra el fuego ya que aunque su fabricación utiliza el papel de periódicos, también se le añaden sales de boro que consiguen que el resultado final obtenido nos ofrezca un material aislante térmico que evita la propagación del fuego, sin generar gases tóxicos y llegando a aguantar temperaturas de hasta 1500 grados. Dejamos claro, por tanto, que la celulosa como aislamiento no arde, no produce humos y no produce gotas inflamables Hay que hacer un par de observaciones, sin embargo:
El granulado de corcho expandido es un aislante completamente ecológico. El corcho insuflado es un subproducto obtenido durante la producción de placas de aglomerado de corcho expandido.
¿Cuándo se aplica este aislante? En cámaras pequeñas o si hay diferencia de espesores, es una solución recomendada. El corcho insuflado, al tener más peso que las bolitas EPS, se puede mezclar con la celulosa en cámaras de distintos espesores, para cubrir la totalidad del espacio. Por ejemplo, utilizamos este material cuando la zona baja de la cámara es más estrecha y no permite lana o celulosa. En este caso, insuflamos el corcho expandido en la zona más estrecha y el espacio más ancho podemos rellenarlo con otros materiales.
LAS DESVENTAJAS:
1.- La cota de las propias aberturas: Al ser un material relativamente pesado de entre los aislantes habituales (densidad aprox.80kg/m3), no se comporta como el resto de materiales habituales en el mercado para la realización de aislamientos “in situ” (celulosa, lanas de roca, minerales, perlita, bolas de EPS, viruta de madera, etc.), por lo que debe efectuarse la perforación para el insuflado lo más alta posible si tratamos con un cerramiento vertical .
2.- El material no colmata, y precipita por gravedad: Una vez rellena la cámara hasta la cota de las perforaciones
3.- El material no puede transportarse comprimido: Se suele servir en sacas de volumen acotado, por lo que las necesidades de transporte se incrementan notablemente en caso de grandes volúmenes de insuflado. Esto, para el profesional del aislamiento es muy relevante, ya que el transporte es crucial en el precio final de suministro a obra del material.
4.- La tecnología disponible hoy día para el insuflado, necesita de adaptación y mejora: La mayoría de profesionales del sector del insuflado de materiales aislantes utilizan materiales del tipo fibroso, cuya tecnología y fabricantes se han especializado adecuadamente. Lo mismo no puede afirmarse para los materiales granulares y pesados como el corcho natural. (Caso a parte es el de los derivados del EPS en formato granular).
LAS VENTAJAS:
1.- Como aislante acústico, muy eficiente
2.- Respuesta a la humedad: Se nos promete un excepcional comportamiento frente al riesgo de entrar en contacto con humedad en abundancia, tanto en estado líquido como gaseoso.